Cosmogonía

Emprender desde cero

Cuando tenía 17 años, a mi papá le surgió la idea de hacer unos diseños de Manuel M. Ponce para imprimir unas playeras. Yo con el espíritu emprendedor que heredé de mi madre aproveché la oportunidad y le dije que las mandara a hacer yo se las vendía. Ese fue mi primer proyecto emprendedor, no tenía ni un peso, no sabía nada de imprimir playeras y nunca había vendido nada, sólo vi la oportunidad, la tomé y lo intenté. Ya me veía yo como “el Rey de las Playeras”.

Tiempo después tenía mi guardarropa lleno de playeras de Manuel M Ponce, tenía una para cada día de la semana, hasta mis pijamas eran playeras de Manuel M. Ponce. Literal parecía fotografía.

Es común que comencemos a emprender pensando en el final de la historia, usualmente un final muy optimista, nos imaginamos grandes volúmenes de venta, una gran aceptación de nuestro modelo de negocio o un crecimiento conservador pero constante.

En mi perspectiva es por falta de formación y aquí la primera reflexión. Creo que desde jóvenes deberíamos tener una formación como emprendedores y tengo dos razones para pensar eso:

1. Todos emprendemos. Como sociedad hemos construido una imagen del emprendimiento como actividad económica, pero la realidad es que muchas de las decisiones que tomamos en la vida como conseguir un empleo, estudiar una carrera, podría decir que hasta casarse o tener un hijo podría ser un emprendimiento.
2. Falta claridad vocacional. Constantemente escuchamos cosas como “emprende desde lo que te apasiona”, “trabaja en lo que te gusta”, “ama lo que haces y nunca será trabajo”, es fácil, llegar a esas frases en una lectura y con algo de repetición pueden quedar metidas en nuestro cerebro o emprendemos pensando cuanto vamos a ganar y en qué vamos a gastar nuestras ganancias, pero se nos olvida dedicarle tiempo a pensar a qué le quiero dedicar mi tiempo o mi vida.

Con emprender desde cero me refiero a ir tres pasos atrás por lo que te propongo lo siguiente:

1. Emprende para mejorar tu vida. Si piensas cómo puedes estar mejor, seguramente encontrarás más de una oportunidad de acción y recuerda que emprender no significa poner una empresa, puedes encontrar diferentes motivos para actuar y mejorar tu vida desde el punto de vista emocional, del conocimiento, del entretenimiento, de la salud y si, también del económico.
2. Emprende para mejorar tu entorno. Cuando te vuelves consiente del lugar y la comunidad donde vives podrás encontrar que una gran cantidad de personas comparten tus inquietudes, necesidades, o problemas y eso puede ser una gran oportunidad lograr un impacto que puede definir la magnitud o tipo de tu emprendimiento puede ser personal, local, global, social, comercial, todo depende de qué tan lejos lo quieras llevar.
3. Emprende para mejorar constantemente. La suerte juega como toda esa cantidad de factores que no controlas pero que al final afectan tu proyecto y emprender pensando que va a funcionar a la primera es como comprar un boleto de lotería, sin embargo para aumentar las probabilidades de éxito no existe mejor herramienta que el aprendizaje, estoy seguro que si lo haces de manera consiente, cualquier esfuerzo que realices te va a dejar algo positivo para mejorar tu próximo emprendimiento.

Espero que esta reflexión te ayude, si quisieras compartirme tu opinión de este texto o en general alguna idea, puedes dejarme un comentario o escribirme en https://twitter.com/moloctoc.